Probablemente, muchos estarán de acuerdo en que dormir es uno de los escasos placeres gratuitos de la vida. Poca cosa hay que de tanta alegría como una noche de sueño reparador. De igual manera, una noche en la que no descansas, puede convertir todo tu día en una auténtica pesadilla. Es por esto que el sueño y las horas que duerme una persona afectan, y mucho, a su salud y bienestar general. Si tienes problemas para conciliar el sueño, te damos unos consejos que te ayudarán.
1. Hacer ejercicio
Una de las primeras recomendaciones que hacen los médicos a aquellas personas que encuentran dificultades para dormir bien es la práctica habitual de ejercicio físico moderado. Además, en recientes estudios se ha confirmado esta premisa, ya que en ellos se refleja que el sedentarismo es el causante del insomnio crónico que sufren muchos adultos hoy en día.
2. Llevar una buena alimentación
Si está demostrado que la falta de práctica de ejercicio físico en la población causa problemas y trastornos relacionados con el sueño, otro factor muy relacionado será la alimentación. Mantener una correcta alimentación, baja en grasas y azúcares y equilibrada en nutrientes ayuda en todos los aspectos de la salud de una persona, incluido este.
Por supuesto, también hay que tener en cuenta lo que se ingiere antes de acostarse. Es aconsejable evitar tomar cafeína u otros estimulantes después del mediodía, procurar que pasen dos horas desde la cena hasta que te vas a dormir o que la última comida no sea muy pesada.
3. Mantener una rutina
Los horarios constantes y rutinarios también ayudan en el tema del sueño. Que tu hora de la cena y de ir a la cama o levantarte de ella sean similares durante toda la semana hace que tu cuerpo se acostumbre y esté más dispuesto a dormir cuando llega el momento.
Tener unos hábitos y costumbres regulares, intentando descansar el mismo número de horas y en los mismos momentos del día, favorecerá las pautas de sueño.
4. Correcto lugar de descanso
Aunque pueda parecer un simple motivo estético, cuidar el lugar en el que vas a dormir también puede condicionar la calidad del sueño.
Tu habitación debería ser una zona con una temperatura intermedia, aireada, sin televisión, relativamente oscura cuando vayas a dormir, de un color relajante, sin ruidos y con un ambiente general de calma y tranquilidad.
5. Ojo con las luces
Como hemos dicho, lo conveniente es que tu espacio de descanso esté relativamente oscuro. Evitar las luces fuertes y, en general, favorecer durante el día la luz natural también contribuirá a un mejor descanso.
6. Evitar el alcohol y el tabaco
Al igual que ocurre con la alimentación o el ejercicio físico, hay recomendaciones de salud general que te pueden ayudar mucho a mejorar tus problemas de sueño.
La nicotina y el alcohol son dos grandes enemigos de nuestro cuerpo y, además, provocan efectos que derivan en insomnio y problemas de descanso.
7. Dedicar un tiempo a la relajación
Disfrutar de un momento para relajarnos, quizás leyendo o realizando algún ejercicio de estiramiento o meditación puede ayudar a conciliar el sueño.
Además, nada de ponerse a consultar las redes sociales o andar con el móvil. Se recomienda dejar todos los aparatos electrónicos fuera de nuestro alcance media hora antes de ir a dormir. Es justo ese tiempo el que puedes dedicar a la relajación.
Seguir estos conejos puede ayudarte a conciliar mejor el sueño y, como consecuencia, a una mejor calidad de vida, mayor bienestar, una gran mejora de la salud, de tus capacidades y facultades diarias, tu memoria, etc.
Si a pesar de seguir estas recomendaciones no nota una mejoría, quizás hay algún problema mayor. En ese caso recomendamos consultar con tu médico de cabecera, que seguro podrá ayudarte a buscar una solución satisfactoria.
Y si necesitas algún otro consejo no dudes en pasar por nuestra farmacia en Redondela y te asesoraremos personalmente.